¿Qué es un Gorila?
Para los que no son Argentinos el término «gorila» como es usado causa risas y gracias, los argentinos califican con seudónimos a cada cosa, alimento, equipos de fútbol y jugadores y como no podía ser de otra manera los políticos también están caracterizados por un idioma que sufrió una transformación muy impresionante. Los significados y los significantes transformados en Argentina son una total risa, diversión y creatividad lingüística debido a la mezcla de todas las culturas del mundo. Gorilas, radichas, burreros, zurdos, peronia, pardo, pata sucia, gil de goma, bostero, gallina, tordo, vigilante, mamerto, cheto, etc, etc, etc, pueden incluso ser tomados como insultos. Argentina es un gran país y muy divertido. Bienvenidos a la Argentina del seudónimo.
Gorilas unios
Es el termino para los antiperonistas fanáticos de los 50, pero surgió por ellos mismos, los golpistas se autotitulaban Los Gorilas, por un scketch heurístico que había. Gorila es un epíteto o término proveniente de la política interna argentina, usada históricamente para referirse de manera despectiva o peyorativa a los detractores del peronismo (en particular, los de los dos primeros gobiernos del general Juan Domingo Perón, entre 1946 y 1955.
Primero es lo primero. Juan Perón
🗓 4 de junio de 1946 • Juan Domingo Perón asume como presidente✌🏼 pic.twitter.com/zOIGXZIQu3
— PJ Provincia de Buenos Aires (@BonaerensePJ) June 4, 2022
GORILAS MAS ACTUAL QUE NUNCA
¿Qué es un Gorila?

Hay gente que se cree que es culta por sólo ser antiperonista.
— Patricio Erb (@patoerb) June 28, 2020
En la terminología política argentina, se conoció tradicionalmente a un gorila como un enemigo del Peronismo.
Anti-popular, sectario y anti-peronista, puede ser de izquierda o de derecha.
Los gorilas de los 55 se caracterizaban por el odio acerrimo a todo lo que hizo el Peronismo, incluso todos los ataques al peronismo recibidos mediante el terrorismo de los gorilas, fueron festejados por ellos como actos patrioticos, desde todas las asonadas a Perón, hasta las bombas en los actos y de la CGT y el bombardeo a plaza de mayo, (donde han matado a cientos de personas) e incluso todos los que después de la caída de peron. Hasta incluso el golpe del 76, El radicalismo, socialismo unidos al conservadurismo eclesiástico y represivo son los mas radicalizados.
Antes que nada PERONISTA pic.twitter.com/NNcCStmNun
— Perón, el legado. (@LegadoPeron) April 22, 2021
Para mi ahora También habría que incluir a todo que está en contra de lo popular en beneficio de las clases mas altas y principalmente del golpismo.
Alguien propone que no se use mas ese termino …. pero ni bien Cristina … tocó los réditos económicos de la clase alta…. los neogorilas le saltaron al cuello con los mismas palabras que ellos usan como insultos al peronismo de los 50 al 76…. !!!
Retrocedieron en el túnel del tiempo y empezaron a llamar Yegua… montonera., dictadores, fascistas, e incluso retrocedieron a 1920 «llamando Boliches». es lamentable que la clase madia asalariada y empleada de la clase alta tome las banderas de esta gente incluso en contra de si mismos.
MAS Y MAS GORILAS ARGENTINOS
«Pueden observarse en la TV conductores de programas que demuestran una ignorancia patética sobre hechos históricos de nuestro país. Así, en un programa, el conductor dijo con la mayor liviandad que Hipólito Yrigoyen era peludo y por eso le decían gorila, y por extensión así se les decía así a todos los radicales. Como todo el mundo sabe, a Yrigoyen le decían «el Peludo» por el armadillo y su costumbre de huir del público encerrándose en la cueva (su casa).
«El término gorila con relación a la política tuvo otro origen. En la década del 50 había un programa cómico en una de las radios que se transmitían a todo el país, La Revista Dislocada, dirigida por Délfor. En 1956 se estrenó la película Mogambo, con Clark Gable, Ava Gardner y Grace Kelly. Se trataba de un aventurero que cazaba animales salvajes en África para venderlos a zoológicos. En una de las escenas aparecía Gable con una de las artistas y se oía un feroz rugido que hacía que la joven terminara en los brazos del cazador, quien para tranquilizarla le decía: «Deben ser los gorilas». De ello se valió Délfor para hacer un sketch en el cual un coro cantaba un jingle: «Deben ser los gorilas, deben ser, que andarán por ahí».
Si el pueblo se hubiera puesto firme, hoy no tendríamos #AulasPeligrosas
Y toda la culpa es de Larreta y Acuña. pic.twitter.com/7qs6B2NFVz— Dulce Morocha (@DulceMorocha2) February 10, 2021
«En la primavera de 1956, en plena primavera política motivada por la caída de Perón por los hechos revolucionarios de 1955, tuve que viajar a Buenos Aires, desde mi provincia, por razones de salud. La gran novedad fue la aparición del humor político con caricaturas en diarios y revistas cómicas. Un tío me llevó a un teatro de revistas en donde una de las estrellas era Pepe Arias, que imitaba la voz de Perón. En una escena aparecían Perón y el Gral. Lucero en lo que parecía ser el subsuelo del Ministerio de Guerra; de pronto se oía un cañonazo y Perón, asustado, preguntaba: «¿Quién anda ahí?» y un coro respondía: «Deben ser los gorilas, que andarán por ahí».
Vamos a un pequeño #hilo partiendo de este twit: (busque el tik tok y no esta disponible) https://t.co/gXC4IIqibj
— Desdémona (@Desdemona_jna) May 14, 2020
«De esta escena tomaron los dibujantes de humor político la idea de hacer aparecer gorilas disfrazados de militares; creo que el primero en hacerlo fue Juan Carlos Colombres (Landrú). Desde estos episodios se empezó a llamar gorilas a los antiperonistas. En esa época todos eran gorilas, que viene a ser el equivalente actual de «yo no lo voté».»
MAS Y MAS GORILAS
Gorila es una expresión utilizada habitualmente en la vida política argentina para denominar a una persona que tiene una postura antiperonista. El término comenzó a ser utilizado en 1955 por los propios antiperonistas para autodenominarse con un sentido elogioso. Con posterioridad el término también ha sido utilizado por peronistas y no peronistas, frecuentemente con significado despectivo. La expresión se extendió por América Latina como sinónimo de “reaccionario de derecha”, militarista, golpista o «anticomunista».
Estuvimos tan ocupados, que nos olvidamos de festejar el nuevo mes de existencia que cumplimos el sábado.
¡Gracias a los 14 k Gorilas que nos siguen! 🦍🦍🦍💪🏻🇦🇷🎉Somos #LaResistencia a la tiranía de CFK y a la corpo parasitaria desde hace 11 meses. pic.twitter.com/tzYrZ4SFXT
— El Club de los Gorilas – Oficial (@DeGorilas) October 14, 2020
En Argentina comenzó a usarse en 1955 la palabra «gorila» para referirse a una persona antiperonista.
La expresión fue tomada de un cuadro humorístico creado por Aldo Cammarota y puesto en escena por Délfor Amaranto en el programa radial La Revista Dislocada. Carlos Ulanovsky describe ese momento diciendo:
Cuando los rumores arreciaban y se controlaba cada gesto, cada movimiento, tuvo un hallazgo: lanzó la palabra gorila, que se incorporó tanto en Argentina como en otros países, como sinónimo de hombre político, militar o civil, conspirador y reaccionario. Una y cien veces Délfor tuvo que explicar que todo había sido una casualidad sin intención política. En ese momento se había estrenado la película Mogambo, con Clark Gable y Ava Gardner, que transcurría en la selva. Como el filme había tenido mucha repercusión, en la audición lo parodiaron.» Una de las canciones que difundía cada domingo «La Revista Dislocada» era un baión, cuya letra decía: «Deben ser los gorilas, deben ser,/ que andarán por aquí,/ deben ser los gorilas, deben ser,/ que andarán por allí…/ El público lo interpretó «como una alusión a lo que por entonces circulaba con sigilo: un movimiento subterráneo de tropas para derrocar a Perón”.
En 1985, Cammarota contó el hecho en una columna escrita para el diario Clarín:
En marzo de 1955, hice por radio (en La Revista Dislocada) una parodia de Mogambo, una película con Clark Gable y Ava Gardner, que sucedía en África. En el sketch había un científico que ante cada ruido selvático, decía atemorizado: «deben ser los gorilas, deben ser». La frase fue adoptada por la gente. Ante cada cosa que se escuchaba y sucedía, la moda era repetir «deben ser los gorilas, deben ser». Primero vino un fallido intento de golpe y luego el golpe militar de 1955. Al ingenio popular le quedó picando la pelota: «deben ser los gorilas, deben ser». Los golpistas se calzaron gustosos aquel mote.
En 1955, poco antes del golpe de Estado cívico-militar que derrocó al presidente Perón, espontáneamente, los antiperonistas comenzaron a llamarse a sí mismos «gorilas». También lo hicieron los militares golpistas antiperonistas de la Armada. En las elecciones de 1963 el Partido de la Revolución Libertadora llevaba como lema electoral: «Llene el Congreso de gorilas».
Una vez producido el derrocamiento del gobierno de Juan Domingo Perón por el golpe de Estado de la autodenominada Revolución Libertadora del 16 de septiembre de 1955, se usó la denominación para identificar a los partidarios del nuevo gobierno y, con el correr de los años, el término pasó a ser utilizado por peronistas y no peronistas para denominar a los antiperonistas, pero con un sentido despectivo. Por extensión, en América Latina comenzó a llamarse gorilas a los generales reaccionarios que ejecutaron golpes de Estado, y que ejercieron una dura represión contra sus adversarios políticos.
Con el paso del tiempo se redujo la cantidad de antiperonistas que utilizan el término «gorilas» para llamarse a sí mismo y la palabra comenzó a usarse cada vez más para denominar a las personas que adoptan sistemáticamente posturas de rechazo al peronismo. La expresión «gorila» es utilizada tanto por peronistas como por personas de otras ideologías o que no reconocen tener una ideología precisa, y puede estar referida a personas de cualquier ideología política, incluso peronista, cuando se le atribuye haberse alejado de los valores e ideas del peronismo.
El periodista e historiador socialista Hugo Gambini es un ejemplo de uso moderno del término:
– Periodista: Cuando a usted alguien le puede decir Gambini es un gorila, ¿usted lo asume o lo niega?
– Gambini: Lo asumo totalmente. ¿Qué es ser gorila?
– Periodista: Y… ser un antiperonista recargado.
– Gambini: Si, recargado, si. Porque la palabra «gorila» viene de un programa de radio. De la Revista Dislocada, de Delfor y el gordo Camarotta… Que lo sacaron de una película… No me acuerdo de quién era… Cantábamos. Y con eso hicieron un cantito. Lo que pasa es que eso se dio justo cuando empezó la Revolución Libertadora… Cuando no se sabía que ruido había en una casa y se escuchaban ruido decían «deben ser los gorilas deben ser». Era una joda que había. Además la Marina subió diciendo «somos nosotros los gorilas».
Hugo Gambini
El término también fue usado dentro del propio peronismo por un sector para cuestionar a otro. Un ejemplo fueron los cánticos del peronismo revolucionario durante el tercer gobierno de Juan D. Perón (1973-1974), para cuestionar al sector vinculado al Ministro de Bienestar Social José López Rega, quien comandaba una organización terrorista paraestatal conocida como Triple A:
¿Qué pasa general que está lleno de gorilas el gobierno popular?
Otro ejemplo sucedió durante el gobierno del Presidente Carlos Menem (1989-1999). En esta oportunidad, sectores sindicales opuestos a sus políticas de tendencia neoliberal entonaban el siguiente cántico, refiriéndose a Menem como el «gorila musulmán»:
Traigan al gorila musulmán
para que vea
que este pueblo no cambia de ideas
sigue las banderas de Evita y Perón.
Luego seguimos caminando por el Barrio de Palermo, y de repente nos encontramos con un montón de gorilas amigos. Hola amigo, etc, y un amigo gorila le preguntó a otro gorila ¿Cómo hacen algunos que tienen tres macetas y se creen estancieros, ? ¿Sienten el orgullo de ser gorilas (nacidos y criados)?
No pudieron responder y se fueron a la otra esquina, donde se toma té, en la otra estaba Luca Prodan, con los compañeros tomando ginebra con gente despierta… Esa si que es Argentina.
Redacción Palermonline Noticias
Agregamos este texto muy interesante de Norberto Alayón – Trabajador Social.
LOS GORILAS NO SON PROGRESISTAS
Norberto Alayón – Trabajador Socia
Profesor Consulto (Facultad de Ciencias Sociales-UBA)
El virtuoso y destacado periodista Luis Bruschtein hizo mención, en su artículo del 11 de diciembre publicado en el diario “Página 12”, al “progresismo gorila”. Al respecto, nos parece conveniente exponer algunas apreciaciones tendientes a pensar la pertinencia de esa caracterización, señalando -no obstante- que esa referencia tangencial no invalida, en modo alguno, la certeza central de dicho texto con el cual coincidimos plenamente.
En los países subordinados al imperialismo, posicionarse en rechazo del campo nacional y popular lleva indefectiblemente a la negación de la eventual categoría “progresista”.
De ahí que, en Argentina, los antiyrigoyenistas de ayer y los antiperonistas de ayer y de hoy renuncian objetivamente, aún sin saberlo en muchos casos, al comportamiento presuntamente “progresista” en relación a los proyectos populares concretos, es decir alejados de posiciones abstractas, de principismos estériles, de alegatos y exhortaciones infantiles.
Obviamente, en nuestro país, se puede no ser peronista; pero ser ANTIPERONISTA (gorila, en su versión más doméstica y cotidiana) niega desde el vamos cualquier pretensión de asumirse como “progresista”.
La incomprensión acerca del carácter y particularidades de los “países oprimidos” (en términos del propio Lenin, el ruso no del lamentable ecuatoriano de hoy) lleva sistemáticamente a los “progresistas” y a los “izquierdistas” a posicionarse en contra del campo popular y, en definitiva y en concreto, terminan abonando el campo antinacional.
Se muestran inhibidos e incapaces de comprender las contradicciones principales por las que atraviesan nuestros países, aún oprimidos y no significativamente libres, en los aspectos cruciales de la soberanía política, de la independencia económica y de la justicia social. Y precisamente (y no es casual) son estas tres las fantásticas banderas nacionales, todavía inconclusas, levantadas y reivindicadas por el peronismo en el caso de Argentina.
Para recordar un solo y grave ejemplo. ¿Dónde estaban los “progresistas” y los “izquierdistas” en la crucial elección de 1946, cuando la contradicción principal era “Perón o Braden (el embajador norteamericano)”? Como es sabido, estuvieron objetiva y concientemente con Braden en la llamada “Unión Democrática”. Los “negros”, los desharrapados del sistema, comprendieron y votaron por la verdadera versión progresista (nacional y popular, aún con limitaciones por supuesto) que era Perón y no Braden. Los pulcros “progresistas”, que habían caracterizado a aquellos peronistas incipientes del patriótico 17 de octubre de 1945 como “aluvión zoológico” o como una “turbamulta con aspecto de murga”, ¿a quién votaron?: votaron sin dudar al candidato que impulsaba abierta y descaradamente el embajador norteamericano Braden.
🗓 • A 76 años de la asunción de Juan Domingo Perón en su primera presidencia ✌🏼🇦🇷 pic.twitter.com/Jyd1k3ToMu
— La Cámpora (@la_campora) June 4, 2022
Lamentablemente, la lucha entre las naciones opresoras y las naciones oprimidas sigue vigente. Disociar la anhelada y futura “liberación social” de la aún pendiente “liberación nacional” es suicida y se distancia desde luego de la perspectiva y del tránsito hacia la liberación total. Y es que el imperialismo y las oligarquías nativas aliadas al mismo continúan siendo el enemigo principal de nuestra emancipación.
Los vecinos de Av. Del Libertador y Godoy Cruz esperando al censista pic.twitter.com/9HySx3Pcj7
— Caslu (@CasluBerenjena) May 18, 2022
Resulta vital poder reconocer el valor y la progresividad histórica de los movimientos nacionales y populares (democrático-burgueses) en nuestros países. Y es bien llamativo cómo la derecha y la “izquierda” suelen coincidir en los hechos en la oposición a dichos movimientos. La derecha actúa coherentemente en función de sus intereses y la preservación de sus privilegios, mientras cierta “izquierda” demuestra su trágica incapacidad para comprender la cuestión nacional en nuestros países.
De ahí que, aunque pudiera parecer como ofensivo, no sólo existen cipayos de “derecha”, sino que algunos otros (aún con las mejores intenciones, pero de principismo abstracto) se transforman en cipayos “de izquierda”. Porque los “izquierdistas”, en nuestra sojuzgada América Latina, son meramente “izquierdistas”: en definitiva, podría decirse que no son la izquierda.
EJEMPLO DE MENTIRA GORILA
Esto no es Quilmes ni Avellaneda, esto es Chile 👇🏽 #NoAlaMentira #ArgentinaUnida pic.twitter.com/SBAOjluuKs
— Mayra Mendoza ☀️ (@mayrasmendoza) May 25, 2020
COMO ES EN REALIDAD UNA MAMA GORILA
Mamá gorila pic.twitter.com/JxF9HlEDXa
— Gustavo Vela (@GustavoVela71) June 30, 2020